miércoles, 4 de marzo de 2009

En Abril del 2006 se conformó en Rosario el primer grupo de teatro comunitario, lo integran alrededor de 40 vecinos del barrio Sarmiento que tienen de 5 a 80 años. Ellos hacen teatro por la recuperación de la memoria colectiva y la recreación de la vida social del barrio. 

Una tarde llegó un señor al grupo diciendo que sabía tocar el bandoneón, otro día un abuelo se animó a confiar que estaba cansado de hacer música a escondidas en su casa. Más tarde se sumó otro compañero con el violín. De eso se trata el teatro comunitario, de incluir capacidades, de sumar expresiones con un sentido artístico para ponerlo en escena. La anécdota, sumamente emotiva, deja entrever la esencia de este tipo de teatro, el trabajo colectivo hecho por y para los vecinos. Un espacio donde se parte de la idea de que todo el mundo tiene algo para decir y para hacer, desde ahí se encuentran para construir una historia común.

Recordando, escuchando, improvisando, así fue conformándose la primera agrupación rosarina de teatro comunitario: “Evocación... del Paraná”. La coordinadora del grupo compartieron con enREDando esa pasión de contar y rescatar las historias barriales. Cuenta que desde hace tiempo la movilizaba el deseo formar un grupo hasta que en abril de 2006 desde el Parque Alem se logra para desplegar la idea en el centro cultural. empezaromos con viento a favor: “Fue un elemento facilitador el hecho de que el Centro Cultural Parque Alem ya tiene su convocatoria, que está instalado en el barrio y la gente tiene pertenencia en el espacio”.

En un principio los vecinos se acercaron para participar del taller de teatro y con el transcurrir de los encuentros se fue construyendo “lo comunitario”. En mayo del 2006 más de 50 vecinos viajaron a provincia de Buenos Aires para ver la obra “Zurcido a mano” de los Calandracas, una agrupación de teatro comunitario de Barracas. “La experiencia fue realmente motivadora, a la vuelta dijeron queremos hacer algo así”, recuerda Sandra. A la vez opina que en ese momento comenzó a producirse otra cosa, a encontrarse el verdadero sentido comunitario y que se sumó gente que había visto el espectáculo pero no estaba aún en el grupo. “No hay límites de edad, vienen personas de 5 a 80 años, los abuelos y sus nietos, lo intergeneracional es muy lindo”, agrega Celeste Montechiarini. coordinadora del grupo

Las escenas nacen de la creación colectiva, hablan de la historia del barrio, de la recuperación de la memoria, de la identidad. “Desde lo actoral tenemos mucho para crecer, estamos yendo a Buenos Aires a hacer los seminarios de teatro comunitario, los Calandracas son nuestros referentes y quienes nos dan las herramientas para trabajar”, continua.

Practicar este tipo de teatro supone la recuperación del ánimo festivo del barrio, la vuelta a sus orígenes, en definitiva es entretejer de manera conjunta todos esos hilos dispersos que constituyen su identidad.

“Narra desde el nosotros, es teatro épico, cuenta lo que le pasó a los abuelos inmigrantes, a los laburantes”, detalla Celeste. “El teatro comunitario es texto hablado y texto cantado, fundamentalmente, es impensable si no tiene música, es épico, la síntesis que da la música no la da la palabra hablada”, completa.

Las representaciones se desarrollan por lo general en espacios públicos, acción que conlleva a la resignificación y apropiación comunitaria de las plazas, parques, esquinas, estaciones de trenes, etc. La función transformadora del teatro comunitario justamente está dada por los vínculos interpersonales y generacionales que se van tejiendo, así como el hecho de mantener viva la memoria y los lazos culturales.

El barrio Sarmiento nos cuenta

En noviembre del 2006 el grupo estrenó en el Parque Alem su primera obra: “El barrio Sarmiento nos cuenta”. La presentaron en el marco de la feria de artesanos, cuentan que fue un encuentro Popular con todas las letras.

A la hora de producir el trabajo se pusieron en contacto con las chicas del grupo Historias escritas con minúscula, quienes desde 2004 recorren el barrio Sarmiento junto a los vecinos para reconstruir su historia colectiva. A partir de este contacto unas cuantas fotos les sirvieron de disparador y soporte para la creación escénica.

“El barrio tiene una particularidad, en el mismo ámbito se fueron dando trasformaciones radicales con el paso de los años. En los años 20 existían las quintas (la más renombrada era la de los Gentile), en la década del 40 se instaló Estexa y en ese mismo espacio hoy está el shopping Portal Rosario”

Las escenas de la obra fueron construidas entre todos, la primera fue llamada “Los quinteros”, la segunda es una escena de Estexa, “me parece que el momento más importante de ésta se da en la década del 70, nos habían informado que hubo dos delegados de Estexa desaparecidos, retomamos eso y lo representamos”, asegura Sandra y su colega apunta: “Estexa es emblemática, su historia es como la de tantas fábricas, tomamos el mundo del trabajo y la desaparición de éste, la pérdida de las conquistas laborales a través del tiempo”.

Encuentro nacional

 participaromos del  5to y 7mo Encuentro Nacional de teatro comunitario en Patricios (Departamento 9 de julio), y (Plaza de los Periodistas - Flores en Buenos Aires. Presentaron la obra en la estación de trenes recuperada por los vecinos. (Patricios) Los rosarinos fueron los primeros que actuaron en la estación, subrayan que la nostalgia y alegría desbordaron el lugar. “Patricios llegó a tener 7 mil habitantes, cuando le sacaron el tren quedaron 700 personas, el éxodo fue impresionante. A partir de la iniciativa de dos mujeres de la localidad se conformó un grupo de teatro comunitario con la ayuda de los Calandracas y Catalinas Sur que les dieron una mano”. Muchos grupos de teatro comunitario funcionan en distintos puntos del país, la mayoría en provincia de Buenos Aires, tienen la particularidad de estar vinculados en red y de apoyarse generosamente, “Evocación... del Paraná” es parte de esa red nacional.

Contactos:

Centro Cultural del Parque Alem

Tel.: 480-6632

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